Foto por: Miguel Franco Martín
En este lugar imperan vampiresas, vedettes, espectros, zombies y villanos. Pero no sólo eso. La corrupción reina en una ciudad, cuyo apelativo es el de “monstruo.” Nombre acertado para una realidad jodida como la nuestra. Una realidad, de la cual debemos burlarnos. En circunstancias tan caóticas, ya ni chillar es bueno. ¿Para qué llorar? Mejor nos reímos y buscamos un héroe. Alguien que refleje todo lo bueno. Que exprese la utopía mexicana en su discurso cotidiano. Necesitamos a Mascara Inmortal.